La tecnología transgénica y su aplicación en la producción agrícola en Chile.
Para advertir sobre los errores y peligros de las generalizaciones extremas, que aplauden el uso de transgénicos como solución a la crisis mundial de alimentos o los condenan porque son peligrosos para el ambiente y la salud humana, la Dra. Holuigue explicó las principales nociones científicas presentes en la discusión y aportó con datos sobre su penetración en los mercados agrícolas del mundo. En principio, una planta transgénica es un organismo al que se le ha introducido uno o más genes, los que pueden provenir de vegetales, bacterias u otro tipo de organismos. La transgenia es una de varias técnicas que ha aportado la biotecnología. En este caso está orientada a plantas con valor agronómico, lo que permite aumentar la productividad de los cultivos (por disminución de costos de producción o aumento del rendimiento). Asimismo, la transgenia puede incrementar el valor alimenticio de las plantas en beneficio de la salud humana al producir macro nutrientes (aceites, almidón, sacarosa, ácidos grasos) y micronutrientes (vitaminas y minerales). La transgenia se puede emplear además en la producción de vacunas y medicamentos. Según la Dra. Holuigue, no hay evidencia para afirmar que los productos transgénicos atentan contra la salud humana, bien sea por toxicidad o por causar alergias. En cuanto a la preocupación por el riesgo que implican para el medioambiente, la Dra. Holuigue enfatizó que los sistemas biológicos, en especial los ecológicos, son muy complejos y el conocimiento que la ciencia tiene de ellos es aún limitado. La evaluación de riesgo ambiental tiene un nivel de incertidumbre que hay que considerar. Con variados ejemplos, la Dra. Holuigue expuso las dificultades de determinar si los transgénicos tienen efectos sobre otros seres vivos, si ocurre flujo de genes a otras especies, etc. Asimismo, expuso algunas de las recomendaciones que los especialistas a nivel mundial sugieren para evitar los riesgos asociados al uso de cultivos transgénicos, como el empleo de planes de manejo de resistencia según las condiciones agroecológicas de los cultivos, entre otros. Por último, la científica recomendó evitar las generalizaciones sobre los transgénicos, tanto a favor como en contra. En consideración a las complejas variables implicadas -según la Dra. Holuigue- es preciso revisar caso a caso y evaluar la cadena completa de producción y comercialización de los productos transgénicos, desde su desarrollo inicial hasta que llegan a manos del consumidor. En los transgénicos no todo se reduce a una respuesta científica. Hay implicaciones económicas, sociales y éticas que exigen distintas miradas, enfatizó.
¿Cual es la situación de los cultivos transgénicos en Chile?
El Gobierno de Chile optó en la práctica por una incorporación limitada de los cultivos genéticamente modificados a la agricultura. Existen registros oficiales publicados por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG)6 de cultivos transgénicos en el país a partir del año 1992, cuyo principal objetivo es la multiplicación de semillas para la exportación. A partir del año 2001 en Chile sólo se permite la multiplicación de semillas transgénicas para la exportación. La producción de semillas transgénicas en Chile corresponde en su mayoría a maíz, seguido por soya y canola. De acuerdo a los datos de la International Seed Federation (ISF), Chile fue el séptimo país abastecedor de semillas en 20077 con una participación de mercado de 3%, donde los seis primeros productores, que incluyen a Estados Unidos, Francia, Alemania y Canadá, proveen alrededor del 60% .
Los alimentos transgénicos son algo que realmente crea bastante confusión sobre si esta bien o no consumirlas, yo en particular prefiero los productos naturales.
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